Preocuparnos por tener estilo de vida saludable, es por lejos lo más importante estés usando terapia de reemplazo hormonal o no, o cualquier otro medicamento o terapia.
Nuestro estilo de vida tiene un impacto directo sobre nuestros síntomas y bienestar general. Es la piedra angular del autocuidado siempre, sobre todo en la peri + menopausia y para el resto de nuestras vidas. Además, contribuye a la prevención y a veces reversión de enfermedades crónicas. Hacer cambios de estilo de vida no es algo que podamos lograr de un día para otro y no es una vía de solución rápida, pero hará una mayor diferencia que cualquier otra cosa que hagas por tu salud. A qué nos referimos con estilo de vida:
- Movimiento diario y actividad física mínimo 150 minutos a la semana.
- Alimentación saludable y control del peso. Incluir proteínas, vegetales y fibra en cantidades suficientes y evitar lo máximo posible alimentos ultraprocesados y comida chatarra.
- Resolver problemas de sueño.
- Manejo del estrés y salud mental.
- Relaciones sanas y conexón social.
- Manejo de conductas adictivas (alcohol, tabaco, drogas, juegos y apuestas).
¡Sabemos que no es fácil! Es fácil empezar un nuevo plan pero muy difícil persistir con eso que necesitamos si tenemos una vida muy ocupada y estresante. Además, para algunas cosas se necesita la ayuda de un profesional de la salud y eso implica tiempo y recursos y sabemos lo difícil que puede ser acceder a un especialista si te atiendes en el servicio de salud pública.
Aquí algunos consejos para lograr cambios en conductas y llegar a tener un estilo de vida más saludable y mantenerlo en el tiempo:
- Mucha paciencia, expectativas realistas y autocompasión.
- Intentar ser objetivas con los planes que hacemos para que no sean irreales y logremos paso a paso resultados sostenibles en el tiempo.
- Invertir en ti. Un trabajo muy demandante y cuidar a otros por ejemplo puede hacer que te dejes como última prioridad, pero si hacemos cosas que nos hacen estar mejor y no terminar “fundidas” será beneficioso para ti y los que te necesiten.
- Sobre todo en esta etapa de nuestras vidas más vale que cualquier plan de ejercicio, cambio en tu alimentación y cualquier práctica o estrategia que creas que te puede ayudar, sea algo que te guste y te haga sentir bien. Una de las ventajas de estar más grandes es que ya nos conocemos un poco mejor y es más probable que encontremos algo que calce con nuestra manera de ser, contexto de vida, etc. Hay tipos de ejercicios que son más beneficiosos en esta etapa de nuestras vidas que otros, pero lo más importante es incorporar el movimiento y actividad física y hacerlo parte de tu vida. Si además lo haces con otr@s sumas conexión social que aporta mucho a nuestro bienestar general.
- Ver a tus amig@s o preocuparte de conectar con ell@s y/o personas en tu comunidad periódicamente de alguna manera, puede ser tan importante como la actividad física para lograr mejorar nuestro estilo de vida.